Cuando le dijeron que su 1,67 no era suficiente, ella se dio media vuelta y se dedicó a Instagram. No pretendía dar una lección ni mostrarles que estaban equivocados; simplemente, siguió haciendo lo que mejor sabía: sacarse partido mirando a la cámara. La barcelonesa Jessica Goicoechea, 21 años recién cumplidos, ha sido una de las estrellas de la 8ª edición de la Barcelona Shopping Night. Este año la convocatoria ha vuelto a iluminar el Passeig de Gràcia haciendo un guiño a la Gauche Divine de Tuset Street, Bocaccio y Teresa Gimpera. Pero, como supo prever Radio Futura, el futuro ya está aquí y dado que Instagram es hoy el incontestable escaparate mundial de cualquier tendencia que pretenda abrirse paso, hemos querido preguntarle a Goicoechea cómo una jovencita puede convertirse en rica y famosa usando solamente un teléfono móvil.
Esta noche celebramos la Shopping Night, ese evento comercial que convierte en una fiesta al exclusivo Paseo de Gracia. ¿En qué tiendas de las que nos rodean te gusta perderte? En Gucci y en Chanel para empezar. Y luego… en Versace.
Con 21 años recién cumplidos y camino del millón de seguidores. Dime cómo haces para mantener los pies en el suelo.
Siempre he odiado a la gente creída. Yo creo que los valores se llevan dentro desde niña y cada uno es como es. En mi caso ha surgido de manera natural, de la nada, así que sigo siendo la misma persona que era antes, solo que ahora trabajo en lo que realmente quería.
Tengo entendido que al principio alguna agencia te dijo que por tu altura (1,67) no dabas para ser modelo. Y hoy te veo en Vogue, Telva y GQ. Has triunfado.
Así es, al principio me ocurrió eso. De hecho, muchas agencias que al principio me rechazaron hoy me están reclamando para que vaya con ellos. Todo gracias a Instagram, que es una verdadera herramienta de trabajo. Las agencias no son lo que eran antes; ahora los seguidores tienen mucha fuerza.
Hasta ahora, tu apellido se asociaba a futbolistas. ¿Nunca pensaste en si sería lo suficientemente comercial?
De pequeña odiaba mi apellido y recuerdo que mi padre me decía: “Ya verás como acabará gustándote”. Y tenía razón. Hoy me encanta. Es muy original.
De pequeña odiaba mi apellido y recuerdo que mi padre me decía: “Ya verás como acabará gustándote”. Y tenía razón. Hoy me encanta. Es muy original”